Los residentes de San Pedro Huamelula, una ciudad del suroeste de México, fueron bendecidos con “prosperidad” la semana pasada después de que su alcalde, Hugo Sosa, se “casara” con un caimán.

Sosa se casó con el pequeño reptil el jueves en una ceremonia que se remonta a cientos de años atrás, a la época prehispánica y a las comunidades indígenas de México.

Los vecinos bailaron al son de la música tradicional, y según los reportes, le suplicaron al alcalde que sellara las nupcias con un beso.

Sosa fue captado plantando sus labios sobre el pequeño caimán más de una vez, con la seguridad de que la boca del animal había sido atada para evitar que lo mordiera.

El caimán, apodado “pequeña princesa”, también lució un tradicional vestido blanco de novia con un velo y otras prendas coloridas.

Los lugareños pasearon al reptil por las calles de San Pedro Huamelula, Oaxaca, mientras los hombres agitaban sus sombreros y tocaban trompetas antes de la ceremonia.

Según los informes, la tradición es una combinación de rituales de las comunidades indígenas chontal y huave, que oraban por la generosidad de la naturaleza, y el catolicismo.

Se cree que el reptil de siete años es una deidad que representa a la madre tierra, cuyo matrimonio con un líder local generará prosperidad y unirá a los humanos con lo divino.

“Pedimos a la naturaleza suficiente lluvia, suficiente comida, que tengamos peces en el río”, expresó el alcalde.

Elia Edith Aguilar, la “madrina” que organizó la boda, declaró a los periodistas: “Me da mucha felicidad y me enorgullece de mis raíces”.

“Es una tradición muy hermosa”, agregó.

Información adicional de Reuters