Ciberseguridad para una marca de renombre mundial

Para los aficionados a la Formula 1 de todo el mundo, los coches son más que la máxima expresión de la ingeniería: son auténticos seres vivos que despiertan una irrefrenable respuesta emocional. Ninguno tiene un efecto tan pronunciado como los de Ferrari, engalanados por el icónico caballo presente en todos los campeonatos mundiales desde 1950.

Los coches de Formula 1 se componen de miles de piezas, y muchas de ellas se desarrollan y evolucionan en el transcurso de la temporada. Por ello, cuando llega la gran final, lo normal es que estos vehículos no se parezcan prácticamente en nada a los que corrieron las pruebas de pretemporada en Barcelona.

Para los procesos de diseño y fabricación, las consecuencias de tantos cambios no son ninguna tontería. Tampoco lo son para la ciberseguridad de estos procesos, un área que en el caso de Ferrari ha estado en manos de Kaspersky desde 2010.

En los casos prácticos escritos y en vídeo que hemos preparado para celebrar los diez años de colaboración entre Ferrari y Kaspersky, los principales ejecutivos de Ferrari cuentan cuáles fueron los retos a los que se enfrentó su equipo de F1 al intentar maximizar el uso del análisis, la tecnología y los datos para lograr sus metas deportivas.

El crecimiento exponencial de IT y el surgimiento de tecnologías propias de la Industria 4.0 han sido dos de esos retos. También han supuesto un desafío los complejos sistemas con los que crean simulaciones y evalúan el rendimiento de sus vehículos, sistemas que a menudo dependen de aplicaciones personalizadas y que por ello requieren soluciones de seguridad también personalizadas para proteger los datos de la compañía.

Ferrari tiene una de las líneas de producción más sofisticadas del planeta. Altamente automatizada, en ella se combinan técnicas de precisión con datos de pruebas y el esfuerzo de miles de empleados. El resultado es una infraestructura compleja y de alto valor, que tiene requisitos de seguridad muy particulares.

Y no hay que olvidar que la Formula 1 no es un negocio que se destaque por ser discreto o por tener presupuestos modestos. Por eso, no es de extrañar que atraiga a cibercriminales cada vez más sofisticados y organizados, que tienen la capacidad de crear sus propias herramientas para atacar vulnerabilidades muy específicas.

Ferrari confía en Kaspersky para proteger más de 5000 sistemas y endpoints repartidos por todo el mundo, desde los de su legendaria planta de Maranello (Italia) hasta los que acompañan a la marca en las pistas de carreras.

Puesto que ambas empresas han llevado su visión tecnológica y sus esfuerzos de innovación a áreas como los vehículos conectados, el IoT y una presencia web en constante crecimiento, Kaspersky ha aumentado su colaboración tecnológica con Ferrari para que no sean solo los dispositivos los que estén protegidos en todo momento, sino también los datos.

Además de trabajar con Ferrari en las áreas tradicionales como endpoints, sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP) y sistemas de gestión de ciclo de vida del producto (PLM), Kaspersky le ayuda a que su mundo digital esté protegido de diferentes maneras, incluido el análisis de ordenadores bajo demanda con un impacto de rendimiento mínimo, la protección para tecnología operativa (OT) y la prestación de servicios personalizados.

De cara al futuro, Antonia Casamassima, directora de IT de Ferrari, ve nuevas oportunidades para ampliar la colaboración entre las dos empresas.

“Estamos implementando soluciones de seguridad para sistemas integrados, que nos ayudarán a proteger equipos específicos para los que los productos estándar no eran adecuados. La relación entre Ferrari y Kaspersky aún tiene áreas por explorar en lo que respecta a la protección de tecnología operativa o en cuestiones de capacitación, un área en la que Kaspersky tiene soluciones que me parecen muy interesantes para Ferrari”.

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