OVH Cloud Industry
Manifiesto

El control de la cadena de producción es la piedra angular que constituye la fuerza y el valor de OVH, y que nos diferencia de los demás. Es lo que nos permite ofrecer a nuestros clientes la mejor solución al mejor precio. Desde el abastecimiento de los componentes y las piezas de repuesto hasta la activación en el datacenter, hemos establecido un proceso industrial integral que nos permite entregar un servidor que se ajusta a las necesidades de nuestros clientes en menos de 120 segundos.

En OVH producimos nuestros propios servidores desde hace más de veinte años. Esta excelencia industrial aflora en nuestras fábricas de Canadá y Francia. Nuestra planta de Croix dispone de 14 000 m² destinados a la fabricación, la logística y la I+D, lo que nos ha permitido aumentar nuestra producción anual de 120 000 a 400 000 servidores gracias al «lean management».

Este modelo integrado favorece una innovación continua en ciclos cortos, así como el lanzamiento de nuevos productos con plazos muy breves entre la creación del prototipo y su industrialización a gran escala.

Operamos nuestra propia red mundial de fibra óptica, lo que representa una ventaja única en nuestro sector, ya que nos permite ofrecer tráfico ilimitado en nuestros servidores dedicados. Además, para adaptarnos a las crecientes necesidades de los usuarios de servidores de OVH, hemos duplicado el ancho de banda incluido hasta un máximo de 1 Gbit/s.

En OVH la seguridad no es una opción. Al tener nuestra propia red, podemos ofrecer las mejores prestaciones en materia de resiliencia y seguridad. Asimismo, ponemos a disposición de nuestros clientes uno de los sistemas anti-DDoS más potentes del mercado para proteger sus infraestructuras de los ataques de denegación de servicio distribuidos durante las 24 horas del día y sin restricciones de tamaño o duración.

Nuestro cometido está claro: operar nuestros centros de datos y garantizar la sostenibilidad de nuestras inversiones. Esta misión se materializa en el diseño, la construcción y la gestión de nuestras propias instalaciones. En el año 2003 construimos nuestro primer datacenter en París, y actualmente tenemos 28 centros de datos en todo el mundo.

Año tras año garantizamos que nuestras infraestructuras y servicios se ajustan a las buenas prácticas y los estándares internacionales mediante una serie de certificaciones y auditorías realizadas por organismos independientes. Buen ejemplo de ello es la certificación de conformidad con la norma ISO/IEC 27001* que hemos obtenido recientemente para nuestros servidores «bare metal».

Asimismo, evaluamos la calidad del servicio en tiempo real, reforzamos permanentemente nuestros procedimientos de seguridad para hacer frente a cualquier tipo de riesgo o ataque y optimizamos el mantenimiento predictivo mediante la inteligencia artificial.

* La certificación cubre los datacenters de Roubaix (RBX2, 3, 5, 6 y 7), Estrasburgo (SBG1, 3 y 4), Beauharnois (de BHS1 a BHS7), Singapur y Sídney.

En OVH somos conscientes del importante desafío ecológico al que se enfrenta la industria digital, y más concretamente los centros de datos. Por eso intentamos reducir al máximo nuestra huella medioambiental. Empezando por la optimización de los datacenters desde el diseño para suprimir la climatización y continuando por el reciclaje de los componentes de hardware, sin olvidar la disminución de su consumo y la prolongación de su vida útil: OVH innova sin cesar.

Hemos reducido la electricidad necesaria para el funcionamiento de nuestros centros de datos y somos pioneros en el «watercooling», el sistema de refrigeración líquida de los servidores que implementamos en 2003 y seguimos desarrollando desde entonces. Asimismo, hemos dotado a nuestros racks de puertas de refrigeración en la parte trasera para que estos sean autónomos y así poder desplegarlos en cualquier lugar, independientemente de las condiciones externas.

Para OVH, formar parte del tejido industrial implica construir una cultura empresarial fuerte, que nos impulse a innovar. Los valores que vertebran OVH son la confianza, que nos permite construir un proyecto común; la pasión, para un compromiso permanente con lo que hacemos; el trabajo en equipo, tanto con nuestros clientes como con nuestros partners; la disrupción, para innovar con ideas rompedoras; y la responsabilidad, porque somos conscientes de que nuestras acciones nos definen.

Para poder innovar hay que rodearse de la compañía adecuada. La coinnovación refleja nuestros valores de apertura y transparencia. Y como «obras son amores y no buenas razones», OVH se inscribe en una red de actores tecnológicos de diferentes tamaños, como Intel o NVIDIA, que colaboran en aras del beneficio de los clientes. También participamos en los programas de I+D de algunos de nuestros partners técnicos.

Este espíritu de innovación conjunta es el que nos impulsa a contribuir al ecosistema de startups con nuestro programa Digital Launch Pad, a desarrollar nuestras relaciones con los revendedores a través del programa de partners y a reforzar nuestros vínculos con los centros de formación y las universidades. Asimismo, estamos implicados en el desarrollo de la comunidad «open source» patrocinando y contribuyendo en un gran número de proyectos.