¿Cuántas zonas horarias hay en el mundo?
Cuando haces esta pregunta, muchos te responderán con una lógica perfecta: 24. Al fin y al cabo, un día cuenta con 24 horas. Pero ¡la respuesta no es correcta! Sí, la verdad es que en realidad hay un poco más de 24… Para ser exactos, el mundo cuenta con 39 zonas horarias. En algunos países, la hora local difiere según su ‘zona horaria geográfica’ (de las cuales sí hay 24), puede ser de media hora (como en India, Irán o algunos otros países) o hasta de 45 minutos, como en Nepal por ejemplo. Aquí la diferencia horaria con Londres es de 4 horas y 45 minutos. Estas compensaciones son las que determinan que contemos con 39 zonas horarias y no 24.
¡La semana pasada estuve en Katmandú, la capital del Nepal!
¡Hace mucho que soñaba con ir al país de Buda, del Himalaya y el Everest! Vimos montones de Budas pero, desafortunadamente, no hemos podido acercarnos al Himalaya durante nuestros dos días de viaje. Tuvimos que apañárnoslas con otras maravillas de la ciudad como pagodas, estupas y barrios protegidos.
No recuerdo sus nombres, pero tampoco quiero recordarlos. En este lugar la atmósfera hace que cosas como los nombres de los lugares parezcan groseras y superfluas. Y buscarlas en Wikipedia no parece ser la mejor idea.
Si hay algo de lo que me acuerdo es de que en julio hace mucho calor. Eso te hace sudar muchísimo y que tu camisa se llene de manchas de humedad. Pero no pasa nada, cuestiones más espirituales nos van a ocupar la mente. Es un lugar donde sólo quieres sentarte y empezar a meditar, o simplemente pasear y pasear, y pasear tranquilamente para impregnarte del ambiente espiritual (sin detenerse demasiado en lugares con un olor tan acre que más te vale seguir caminando :), o empezar a cantar un ‘mantra’ (om-mani-padme-hum…), o liberarte de un peso,… o una mezcla de todo esto. Lo único es que un calor tan sofocante que no facilita la espiritualidad. Y sigo pensando que un poco de malestar es necesario siguiendo el camino hacia Buda.
Los visitantes que te cruzas paseando parecen relajados y serenos, tanto los locales como los turistas. Allí la espiritualidad es contagiosa.
La fauna que puedes encontrar en todos los lugares sagrados provoca multitudes de “oooh” y otras exclamaciones del estilo. Pero no puedes descuidarte: en esta misma fauna hay muchos robos de monederos, relojes de pulsera, móviles, joyería o cualquier otra cosa que brille.
“No creas a nadie”, un viejo refrán. Al que me gustaría agregar “No creas a nadie, ¡NUNCA!”
Me prometieron dos días enteros de viajes, templos, mantras y todo lo demás. ¡Vamos! Luego, de la nada, surge la conferencia de unos de los colaboradores de KL y trastoca todos mis planes (sí, también tenemos socios en Nepal, de los cuales más de 200 estaban presentes :). Digamos que mi plan de relajarme después de Hong Kong se ha… arruinado.
Algunas fotos más de Katmandú, una ciudad de contrastes:
A uno de los símbolos de Shiva-Shakti siempre se le confunde con la estrella de David. Lo mismo pasa con el hexagrama, símbolo de coexistencia pacífica aquí, cuando en Europa, los que no conocen su significado lo comparan con una cruz gamada… eso sí que es sorprendente y fuera de lo normal:
Espero que les quede claro que Nepal es un lugar que de verdad no te puedes perder. Con mi lápiz marqué como “un poco” visto el número 61 de mi lista de los 100 lugares que no te puedes perder. ¿Por qué con un lápiz? ¿Y por qué de forma leve? ¡Porque todavía me queda tanto que ver allí! Y sé que esta vez no me llegó para ver casi nada…
Podéis encontrar el resto de las fotos en mi página de Flickr.
